domingo, 15 de diciembre de 2013

Proyecto y fútbol

Aquí estoy de nuevo, en Horsens todavía. Ya por fin hemos acabado el proyecto, lo entregamos el viernes pasado. El resultado nos gusta, la verdad, esperemos que también les guste a nuestra supervisora y nuestra examinadora. Creo que no lo he explicado, pero el proyecto que hemos hecho ha sido sobre una urbanización del puerto de Horsens. Ha sido un proyecto entretenido, donde he tenido la suerte de compartir grupo con 3 buenas personas y trabajadoras. Así que contento con el resultado.

Algunos de los planos que hemos realizado

También os quería hablar sobre el fútbol, porque ahora que estoy viendo el Tottenham – Liverpool me he acordado que el mes pasado salió en “El Gurrión” un artículo que escribí sobre algunas diferencias que he visto entre el fútbol regional danés y el español.

A continuación os lo adjunto, al final os pongo el enlace de la revista, por si os interesa seguir viendo. Nada más por hoy. La próxima entrada supongo que será desde España, ya que el martes, allí estaré.

Diferencias entre el fútbol regional danés y el español
Desde alevines que vengo jugando al fútbol. Es algo que siempre me ha gustado, algo que disfruto. Una vez finalizada mi etapa de fútbol base pude seguir con el primer equipo de mi ciudad en 3ª división. Después vinieron un año en regional preferente y medio año más en segunda regional, el primero también con la UD Fraga y el segundo con el CF Ontiñena.

Debido a mi estancia por estudios en Horsens (Dinamarca) he podido disfrutar de unos cuantos meses de fútbol regional federado en este país. Estos los he pasado en el segundo equipo del Horsens Freja, en la Serie 4 (con ascenso y campeonato) y en la Serie 3.

Me gustaría comentar en este artículo las diferencias que he visto y de las cuáles creo que podríamos tomar ejemplo y aprender, ya que la mayoría son, digamos, más educativas. Las voy a intentar resumir en cinco: las tarjetas amarillas, los cambios, los árbitros, el capitán y el postpartido.

Tarjetas amarillas

Os preguntaréis, ¿qué diferencia habrá? Pues bien, en Dinamarca, si te sacan una tarjeta amarilla, te vas diez minutos del partido. Así, sin más. Y eso pasa para que la gente se piense un poco las famosas faltas tácticas o las protestas. Una de estas tarjetas la viví en mis propias carnes. Estábamos en los últimos minutos de un partido ganando y hubo una falta. Parecía que la iban a sacar rápido así que, con el pensamiento español, me puse delante. Tarjeta al canto y con uno menos lo que quedaba de partido. La verdad es que ni me acordaba que me iban a sacar la tarjeta, eso lo vi venir después. Evidentemente, los árbitros se lo piensan mucho más a la hora de sacar una cartulina, ya que puede provocar una gran diferencia. En mi opinión es una decisión muy acertada, ya que se propone un juego más limpio (ni pérdidas de tiempo, ni protestas, ni simulaciones…) además de respetuoso.

Cambios

La gran diferencia es que se pueden hacer todos los cambios que se quieran (decir que la convocatoria en España es de 16 y allí de 14, por lo tanto sólo hay tres cambios). Se podría pensar que esto beneficia la pérdida de tiempo, pero no, todo lo contrario, allí no se pierde el tiempo nunca. Los cambios van bien para esforzarte al máximo, si duras 30 minutos te vas al banquillo y ya volverás a entrar otros 30 después. No he visto en ningún partido esos cambios en el minuto 90 para perder tiempo, esos que sólo hacen que el jugador no llegue a tocar la pelota, que juegue 20 segundos, casi que le humillen y le digan: para esto te quiero. Conclusión, favorece el esfuerzo de la gente, sabiendo que en cuanto estén cansados pueden pedir el cambio, además de que los del banquillo, salvo caso extremo, van a jugar 30-40 minutos seguro.

Árbitros

Es simple, allí siempre les tienen respeto. Las típicas escenas que vemos de la Premier League o de otras ligas, del árbitro conversando con los jugadores, pues eso se vive también en la regional danesa. Rara vez se ve a algún jugador protestando, muy seguro tiene que estar para hacerlo (a sabiendas de que protestar no sirve de nada). Es algo que nunca he entendido, las protestas no sirven absolutamente para nada. Lo único que puedes conseguir es que los nervios del árbitro aumenten y lo haga todavía peor. Yo siempre he intentado dialogar con ellos, hacer alguna broma, me parece que esa es mejor manera de intentar ganártelos (si es que se puede). En Dinamarca, evidentemente, la barrera del idioma no permite hablar mucho con ellos, pero la verdad es que no es necesario.

Capitán

Esto es algo que siempre he reivindicado y no he tenido la suerte de verlo muy a menudo. El respeto hacia el capitán. Esta figura suele serlo por algo, normalmente por experiencia, pero si no será por carácter o saber estar. Saber que cuando habla el capitán se debe escuchar, que al árbitro sólo le debe hablar el capitán o hacer caso a algo que diga. Un ejemplo lo vi en mi equipo allí. Hubo una falta en nuestra contra y un jugador nuestro se llevó una cartulina amarilla. Dicho jugador se puso a protestar al árbitro y no se quería ir del campo. En ese momento, el capitán, que debía estar a unos 20 metros, le pegó un grito y le dijo que se callara y se fuera. Dicho y hecho. Sin abrir la boca. A colación de esto, hay una entrevista a Fernando Torres que me gustó mucho por varias cosas que decía. Una de ellas es que a pesar de que había costado 36-40 millones de euros (no lo recuerdo) el sentía que debía ser el último en el vestuario en hablar, en opinar, refiriéndose a que todos los demás tenían más experiencia que él en ese club. Esta reflexión la comparto al 100 %.

 Postpartido

Con esto me refiero a lo que pasa en el vestuario después de acabar. Lo primero que hacemos es elegir al mejor jugador del partido. El que sale más votado tiene (en teoría) que comprar una caja de cervezas para el equipo. Así, al acabar el partido y antes de ducharte, se comparten unas cervezas entre todos los compañeros del club. Siempre. Da igual si se ha ganado, se ha empatado o se ha perdido, se haya jugado bien o mal, eso es algo sagrado. En algunos casos hasta jugadores de los equipos rivales se han unido a nosotros, como digo, sin importar el resultado. Yo creo que esto a veces sí que pasa en el fútbol regional de aquí de España, quizás no en el vestuario, pero probablemente si en el bar del club.

Hasta aquí mi pequeña reflexión sobre las diferencias que he visto (al margen del juego) entre el fútbol danés y el español.” El gurrión – Noviembre 2013



Un saludo

domingo, 8 de diciembre de 2013

Últimas fechas

Lo sé, parece que ya lo estoy empezando a dejar esto del blog, pero es que voy aún liado con el proyecto. Seguimos avanzando con él, de hecho sólo nos quedan 5 días, el día 13 tiene que estar acabado y entregado.

Desde la última vez que escribí han seguido pasando cosas. La primera de ellas fue la Semester Party, la cual tenía como temática “vagabundos”. Así que tocaba disfrazarse de eso. No fue difícil, una americana de segunda mano, unos pantalones de chándal, una camiseta de fútbol, gorro y unos guantes rotos. Esa fue la vestimenta para esa noche.

 
Fotos de la noche la Semester Party.

Para quien no lo sepa, la Semester Party es una fiesta que organiza la asociación de estudiantes de Horsens al acabar las clases. Se elige una temática y todo el mundo a pensar como disfrazarse para acercarse al asunto.

En los últimos días hemos recibido la visita de Álvaro, un excompañero del Erasmus que hicimos Ricardo y yo en Horsens. Gran tipo. Me llevé una sorpresa cuando me trajo unas cuantas chapas de Suecia. Agradeces cuando la gente se acuerda de ti, sin necesidad de decir nada.

Semester party Spring 2012, con Álvaro.

Chapas que ha traído Álvaro desde Suecia.

Y el viernes tuvo lugar la despedida de Ricardo. Ya se acaba. Se nos acaba. Se va un tío grande con el que he compartido muchos momentos, sobretodo este último año. Nos volveremos a ver, suerte.

Una (¿única?) foto seria con Ricardo.

Hasta aquí por hoy, seguiré en los próximos días con alguna cosilla más que contar.


Un abrazo.